Informe del Centro de Derecho Humanos de la UCAB sobre ruta Colombia – Estados Unidos
Caracas. Octubre, 2022.- Desde que comenzó a visualizarse el flujo migratorio de personas que salen de Venezuela se han identificado distintas rutas para llegar a los diferentes países destino. Desde mediados de 2021, la ruta del Tapón de Darién ha captado la atención de los medios de comunicación. Este trayecto ha sido utilizado por muchos años por grupos de migrantes de otros países de Latinoamérica, con el objetivo de llegar hasta Estados Unidos.
Para agosto del 2022, las cifras de personas migrantes y refugiadas venezolanas en el mundo registraron un leve decrecimiento en México, Perú y Ecuador, pero incrementaron en Panamá, Costa Rica y Curazao. En ese sentido se comprende que son personas que intentan llegar a Estados Unidos.
En este informe el Centro de Derecho Humanos de la UCAB muestra, a través del testimonio de dos personas, los riesgos presentes a lo largo del trayecto. Por ello las consecuencias no solo generan daños físicos, emocionales y psíquicos, sino que el riesgo puede implicar la muerte. Estas dificultades aumentan cuando los migrantes son personas con discapacidades, niños, niñas y mayores de edad. La investigación muestra también las necesidades de protección para atender el flujo de personas por el corredor desde el golfo de Urabá hasta la frontera norte de México.
El Tapón del Darién solo es una parte de esta peligrosa ruta minada de riesgos, ataques y contratiempos que no terminan cuando se sale de la selva. Los investigadores Ligia Bolívar y Carlos Rodríguez visitaron las poblaciones de Apartadó, Turbo y Necoclí en el Urabá antioqueño (Colombia). A partir de entrevistas se logró documentar este recorrido, evidenciando que el Darién no es necesariamente la etapa más dura del trayecto. La mayoría de las personas que hacen el recorrido, lo hacen en condiciones de gran precariedad, limitando a las organizaciones a brindar la asistencia en la ruta.
Los primeros registros de venezolanos usando esta ruta se remontan a 2019 y la mayoría no están conscientes de los peligros del trayecto. Sin embargo, cuando superan el Darién, consideran que han pasado la peor parte, cuando no siempre es así. Los riesgos siguen latentes a lo largo de la ruta, por la presencia de grupos armados y bandas criminales, como por la constante extorsión por parte de funcionarios públicos.
En el 2022, Venezuela desplaza a Haití y Cuba como la nacionalidad que más cruza el Darién.
Para 2021 el incremento de venezolanos transitando este trayecto fue de 2,819 personas. Pero se estima que para 2022 el flujo alcance niveles sin precedentes. A finales del 2021 Venezuela era la quinta nacionalidad que más cruzaba el Darién y el 2022 se convirtió en la primera, desplazando a Haití y Cuba de los primero lugares.
Las cifras más recientes recogidas por las autoridades de Panamá indican que el número de personas que ha transitado por el Darién en los primeros nueve meses de 2022 supera al de toda la década anterior; con un registro de 158 mil personas, de los cuales cerca del 75% son venezolanas. Según sondeo de R4V, el 98% de los venezolanos en tránsito por Costa Rica tiene como destino final Estados Unidos en busca de estabilidad.
Aunado a los peligros propios del trayecto, se suman las políticas migratorias de los países por los que se transita y del propio destino final. Estados Unidos ha tomado una serie de decisiones que han afectado este flujo migratorio. Igualmente otros países han comenzado a adoptar medidas que se transforman en barreras para los migrantes y refugiados, generando represamientos críticos de personas en movilidad.